Evita sabotear nuevas relaciones al sanar heridas de infancia: aprende a superar la búsqueda de aprobación, la prisa y el sobreanálisis.

Diferencia entre amor y enamoramiento: una es intensa y pasajera, la otra es duradera, basada en confianza, respeto y conexión profunda.

Heridas de infancia afectan elecciones de pareja. Aprende a reconocer patrones y sanar para construir relaciones sanas y equilibradas.

Sanar heridas de infancia transforma actitudes de niña herida en comportamientos conscientes, logrando una vida plena y auténtica.

La herida de rechazo impacta la autoestima y relaciones. Sanarla permite establecer límites y vivir desde el amor propio y la autenticidad.