Capítulo XXXIII - Nueva propuesta de trabajo, vínculos fracturados.
- Gianni Berroteran
- 11 may 2024
- 4 Min. de lectura
Se puede decir que aunque no terminaba de ser la relación que yo quería, sus pequeños avances en cuanto a mostrarnos más en público y pasar mucho más tiempo juntos, me mantenía aferrada a la esperanza de que en algún momento él me eligiera por completo.
Algo de lo que me doy cuanta hoy y me arrepiento profundamente es que traté de mimetizarme tanto con él para “aumentar” nuestra compatibilidad, que esto afectó otros vínculos que podrían haber sido más significativos, y es ahí donde veo que me faltaba mucho por sanar porque había caído de nuevo en el patrón de descuidar otras relaciones para poner mi completo foco en él; con esto me refiero a que mis otros compañeros de apartamento son personas increíbles con los que no profundicé más el vínculo por no darles prioridad.
Lo que voy a contarte hoy fue un episodio que me ayudó a ver lo mucho que significaba esta relación para él, aunque no lo supiera demostrar.
Antes de aceptar el ascenso a directora artística, de conocerlo y de que se viniera a Marrakech; recuerda que yo estaba pasando por el duelo de mi relación anterior, así que como para finales de 2018 cuando el dolor era intenso y yo quería salir corriendo de Marruecos para no ver a mi ex, me llegó la oportunidad de hacer un casting virtual como cantante para una cadena de cruceros del mar mediterráneo. A mi me pareció una gran oportunidad para irme con un contrato seguro y alejarme de todo, así que lo hice con todo la ilusión de quedar, porque también trabajar en un crucero como artista era una de mis metas sin aún cumplir.
Esas cosas toman tiempo en concretarse, así que volviendo al presente, ya estábamos a inicios del 2020, y recibí un correo de la agencia de artistas para la que hice el casting diciéndome que había quedado seleccionada como cantante para una de las orquestas de la línea de cruceros, por lo que debía dar respuesta lo antes posible para organizar la logística, pasajes aéreos y todo lo necesario para estar en Marbella-Francia a mediados de marzo del 2020 para abordar e iniciar con mi contrato.
Obviamente me emocioné mucho porque mi contrato en Marruecos terminaba justo ese marzo así que podía tomar este; hasta que caí en cuenta de que estaba considerando irme del país en menos de 3 meses, y me pregunté qué pasaría con esta “relación”, ya que al fin sentía que estábamos avanzando hacia algo mas formal.
Si hay algo que siempre he tenido claro, muy a pesar de mi patrón inconsciente de dependencia, es que las oportunidades de crecer profesionalmente no las podía dejar pasar; de hecho la oportunidad para migrar a Marruecos me llegó a los 7 meses de relación con mi ex, cuando la relación era una luna de miel perfecta, y aún así ni lo pensé para decir que si, sabiendo que mantendríamos el noviazgo a distancia mientras él pudiera irse luego, como de hecho sucedió.
Y esa era una relación SUPER FORMAL, así que con esta que no lo era tanto no iba a ser diferente para yo decidir aprovechar la oportunidad.
Ese día esperé a que despertara y saliera de su habitación para darle la noticia. Algo en mi decía que no le afectaría tanto, porque lo que yo percibía de él era una distancia emocional que no me dejaba claro si quería estar conmigo o no; y para mi sorpresa no fue así. Aunque me felicitó por esta oportunidad tan buena como artista, pude notar en su cara y la forma en que me miró que le afectó bastante saber que me iba.
No recuerdo sus palabras exactas, pero recuerdo que con tristeza me dijo que no quería pasar por otra relación a distancia, que ya lo había vivido y que no lo quería repetir, de hecho se dio la vuelta quizás para que no lo viera vulnerable, luego me abrazo y dijo algo como “al final siempre se van”.
Yo no lo podía creer, no entendía toda esta muestra de vulnerabilidad porque en casi un año no la había visto nunca. Me confundí mucho, no por lo del crucero porque estaba clara de que lo iba aceptar, pero si por nuestro vínculo. Ese día volvió a estar distante.
No puedo asegurar esto porque no estoy en su mente, pero toda esta situación del crucero creo que le hizo replantearse nuestra relación, y si en algún momento había pensado remotamente en darle una oportunidad de verdad a lo nuestro, desde allí él le metió freno a esos pequeños avances.
Ahora lo entiendo, pero en ese momento me sentí muy triste porque creía que una relación
podía sostenerse a pesar de unos meses de distancia, y aún lo creo; solo que no todas las
relaciones pueden pasar una prueba como esa, y evidentemente la nuestra jamás lo habría
logrado por ser un vínculo débil, sin más profundidad de la que yo intentaba darle a toda costa, y eso es algo que no puede hacer una sola persona, se necesita a los 2 para que funcione.
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