top of page

Capítulo XXIV - No estoy listo para una relación.

Por favor, cuando una persona te diga que no está lista para tener una relación, créele.


ree

Era el primer día de trabajo y de ensayos con el nuevo equipo de artistas, yo estaba muy emocionada por el reto que esto implicaba para mi, lo sentía como un “borrón y cuenta nueva”, como una oportunidad que me estaba dando la vida para empezar a reconstruir mi mundo de nuevo.


Quería que todo saliera perfecto, no solo por la confianza que estaba poniendo mi jefe en mi, y por el compromiso que tenía con este nuevo equipo; sino porque quería dejarle la mejor impresión de mi como directora artística a este nuevo chico.


Esos días fueron de muchas reuniones con directivos para administrar y armar lo que sería un año entero de trabajo. En estas reuniones yo era la única representante de el equipo artístico, y la única que hablaba en español; por lo que requería muchísima de mi concentración para poderme comunicar en francés (segundo idioma oficial de este país). Pero la Gia idealizadora no dejaba de pensar en su nueva conquista, y de verdad se me hacía muy difícil concentrarme; era como si todo mi foco y energía estuvieran puestos en que esta persona me eligiera, para poder sentirme completa de nuevo. Y la verdad es que la atracción era innegable, pero quizás yo la forzaba más de lo que realmente era.


Es decir, yo no me dejé conquistar, quizás porque a nivel inconsciente percibía que él no

iba a esforzarse, así que me tocaba a mí hacer el doble esfuerzo. (Yo con mi energía

masculina a tope, haciendo que las cosas pasen, pero no las cosas correctas por su

puesto.)

Ya una vez instalados en el apartamento de artistas, nos vivimos esas primeras semanas

más como unas vacaciones entre amigos que otra cosa, y yo me sentía en las nubes;

porque nunca antes había experimentado nada parecido. Siempre viví en la casa de mi

mamá con todas sus reglas y normas, y al irme de Venezuela, llegué directamente a

Marruecos a compartir apartamento con mi ex pareja. Esto, por mucho, se sentía como

una experiencia universitaria o algo así.


ree

De verdad era muy divertido, trabajar unas cuatro horas en el show, y luego quedarnos el resto de la noche despiertos y fiesteando en el apartamento o en alguna disco de la ciudad.

Obviamente los tragos hacían su magia y los dos terminábamos siempre muy

involucrados; hasta que empecé a notar conductas de su parte que me encendieron las alarmas.


Quiero dejar claro que no le culpo por nada de lo que voy a decir, porque él estaba soltero, y porque cada quien es libre de ser como quiera. El problema es que ya yo le había puesto unas expectativas propias sin ni siquiera conocerlo.


Él naturalmente era muy simpático y hablaba sin filtros, comentaba sin problema cuando

alguna mujer le parecía guapa, decía directamente lo que pensaba, y su amabilidad se

podía confundir con coqueteo. Pues yo lo hice, y esto me empezó a generar mucha

inseguridad.

ree

Cuando no has construido una auto percepción y una autoestima óptima, esto puede hacerte sentir en peligro; lo que llamamos celos, porque ya yo me había hecho una película de que esta persona era MI conquista, casi casi como si fuera una posesión. Y esto es peligrosísimo, pero ya no me culpo porque entendí (luego de mucha terapia) que nos enseñan como mujeres a ver a los hombres como trofeos, como el objeto brillante que me tengo que ganar y defender; sin ni siquiera preguntarnos si se merece ese pedestal, o si ha hecho algo para ganárselo.


En mi caso, obviamente no se lo había ganado, pero es que ni había tenido chance, porque yo al conocerlo lo monté de una vez en ese pedestal. Y ahora mi niña interior con herida de abandono sentía que iba a perder su única oportunidad de “ser elegida”. Por lo que le hice la primera escena de celos; no delante de nadie, porque creo que eso si que tengo yo: vergüenza, pero esperé que todas se fueran a dormir para escribirle un mensaje cuando ya se había ido a su habitación.


Le dije lo incomoda que me sentía de ver ciertas interacciones con otra chica; que no solo

lo había notado yo, que otras amigas lo habían visto y me habían dicho también que era

muy evidente; y terminé diciéndole que yo no participaba de triángulos amorosos.

Él por su parte me contestó que no se había dado cuenta de eso, que no era su intención,

que quizás yo estaba malinterpretando las cosas, y que esa chica no era para nada su tipo.

Esto me hizo calmarme un poco, aunque seguía molesta por lo que había visto. Pero de

alguna forma sentí un fresquito. Pero no duró tanto porque, quizás al sentirse regañado,

cayó en cuenta de que apenas estaba saliendo de una relación y ya estaba teniendo una

discusión en otro vínculo.


Así que luego de varios mensajes tratando de tranquilizarme, se ausentó unos minutos, y

luego retomó la conversación diciéndome que él no estaba listo para tener otra relación;

que la última había sido difícil porque su ex era muy celosa y que esto no lo quería repetir.

Y ahora que lo pienso, lo entiendo.


ree

Pero la Gia de 2019, carente de madurez emocional y muchas heridas emocionales sin trabajar se tomó esto como un reto para convencerle “con el poder de su amor” que ella si era digna de que él cambiara de opinión. Lo que fue un SÚPER error porque ese hombre

hizo el duelo de la relación pasada mientras yo intentaba tener una relación con él, y esto NO sale bien.


Lo mejor habría sido CREERLE, y por mi paz mental no involucrarme afectivamente con alguien que no estaba disponible emocionalmente, pero claro, entonces no tendría esta historia para contarles.


Comentarios


bottom of page