top of page

Capitulo XLII - Nuevas proyecciones


Aunque fue una Navidad y Fin de año que me hicieron conectar con el vacío, enero

siempre viene cargado de una motivación que te da un push de energía que me vino muy bien.


Aún lo poco que estaba ganando con los shows esporádicos no me permitía iniciar mis planes de estudio como esperaba, pero a ratos si sentía que las cosas estaban por mejorar.


Una tarde que salí a almorzar con mi amiga marroquí, vi en las redes una convocatoria de trabajo como artista de una de mis compañeras de baile (de mi grupo de antes), estaban organizándose para trabajar en eventos y videoclips musicales, y aún sabiendo que yo estaba desocupada no me habían invitado.


Lo entendía, porque yo me había alejado, no tenía una relación tan buena con mi ex novio

aunque habíamos coincidido en algunos trabajos sin problemas, pero esta vez si me sentía

desplazada.


Ahora pienso que realmente las cosas pasan por algo porque no me habría sentido tan a gusto trabajando con ellos de nuevo, pero en ese momento de vulnerabilidad económica yo estaba en apuros como ellos; así que irremediablemente me quebré.


Mi amiga no sabía que me estaba sintiendo así, para ese momento de mi vida (y aún

todavía a veces) me costaba mucho expresar lo que sentía o mis dificultades. Le conté que tenía miedo, que ya mis ahorros se habían acabado, que lo poco que estaba ganando no me alcanzaba para más que los gastos fijos del día a día, y que me sentía estancada y sin claridad de hacia dónde iba.


Ella con toda la empatía y corazón hermoso que la caracteriza me dijo que no se había

dado cuenta de que me sentía así, y que ella estaba buscando contratar a una community

manager para que le manejara 3 cuentas grandes de Instagram de turismo de Marruecos

que ella acababa de comprar. Mi amiga sabía que quizás no era el trabajo que yo estaba

buscando, pero pensó que esto podría ayudarme, y de paso se sentía en confianza de que

fuera yo la que lo manejara.


Obvio que en una situación como esta yo le dije que contara conmigo, que me ayudaba

muchísimo con esto, porque aunque no era el trabajo que buscaba o el gran sueldo, si me

podría ayudar a comenzar con lo de mis estudios.


El trabajo era sencillo, pero si necesitaba de muchas habilidades que me tocó empezar a

construir: Manejo de Instagram, creación de contenido turístico, alianzas con marcas e

influenciadores, practicar mi inglés y francés para atender a los clientes, organizar mejor

mi tiempo para atender las 3 cuentas todos los días sin falta, etc...


Algo que aprendí de mi mamá es que si vas a hacer algo, lo haces bien; y esta no era mi área de experticia, pero me dediqué a aprender lo necesario para que lo fuera. Mi amiga estaba contenta con mi disposición y desenpeño, y eso me dio mucha tranquilidad.


Ya que tenía este ingreso extra me atreví a pedir entrevistas en las 2 instituciones que

tenía en la mira para convertirme en coach emocional y terapeuta. El primer inconveniente vino cuando me dijeron que podía pagar la carrera en cuotas, pero los montos aún sobrepasaban el sueldo que mi amiga me pagaba. En otro momento de mi vida esto me habría hecho desistir, pero creo que las situaciones difíciles sacan de ti lo mejor; así que volví a escribirles a cada una de estas instituciones un correo electrónico haciendo una petición especial de más cuotas de montos más bajos y empezando a pagarlas antes, contándoles mi situación y lo mucho que deseaba conseguir estos títulos.


Lo envié sin mucha expectativa, sintiéndome satisfecha con el hecho de que estaba haciendo de verdad todo lo que estaba en mis manos; y para mi sorpresa me aprobaron el acuerdo en los 2 sitios. 😍


Yo estaba muy feliz y con ganas de empezar este nuevo camino a mis 31 años, 2 formaciones online con institutos de renombre en México y España respectivamente. Si iba a poder construir esa nueva carrera que me daba un propósito de vida diferente, pero

que resonaba con esta nueva versión de mi que se estaba construyendo.







Comments


bottom of page