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Capitulo XL - Llegan las oportunidades



Este nuevo capítulo de vida fue un gran maestro para construir la paciencia y la inteligencia emocional que necesitaba. Fue incómodo y retador, pero ahora lo agradezco tanto.


Habían pasado unos cuantos meses de mi soltería elegida, con unos días mejores que otros, aprovechando para enfocarme en construir mi cuenta de Instagram, compartir mi proceso, crear una comunidad que recibiera mis servicios luego de tener la oportunidad de estudiar, intentando mil maneras de generar dinero (probando todo lo que se estaba popularizando en IG y TikTok en cuanto a ventas y redes de mercadeo), lo intentaba pero no conectaba del todo y pasaba a otra cosa; en resumen, MUCHO ensayo y error que me regaló experiencia y criterio.


Por momentos lo extrañaba, me comparaba, alimentaba una narrativa negativa y de pérdida, pero con mucha compasión (cosa que me costó desarrollar) me aterrizaba y seguía adelante.


Como para noviembre, aún en Marruecos habían muchas restricciones por la pandemia, y empezaron a abrir algunos locales nocturnos, pero sin show.

Así que seguía sin poder trabajar, pero como Navidad y Fin de año en Marrakech son muy importantes por ser una ciudad tan turística (aunque es un país musulmán que no los celebra), algunos hoteles tenían permiso de hacer shows, por lo que me convocaron como bailarina y cantante para estos 2 eventos en una compañía artística para un hotel importante.


Fue bonito volver al ruedo después de tanto tiempo de espera e incertidumbre; el escenario siempre ha sido ese espacio donde me siento a salvo y conectada conmigo.


Respetar mi decisión de soltería se hacía difícil cuando recibía atención masculina y mi sistema nervioso en automático la idealizaba; y es por eso que me daba cuenta que debía seguir con esta soltería; pero cuando estás viviendo en un hotel de 5 estrellas por varias semanas mientras se montaba el show navideño, topándote con tantos turistas y gente muy guapa, y tus compañeras están ligando y dejándose fluir, el reto es grandísimo.


Yo tenía muy claros mis estándares, límites y No negociables por el trabajo de definirlos que había hecho en terapia, y eso me ayudó muchísimo en darme cuenta de mis propias banderas rojas cuando inconscientemente aparecía ese patrón de abandonarme o de competir por atención; de verdad fue fundamental para no volver a caer en otra relación inmadura que me habría llevado a un tercer duelo seguido.


Pero no solo la tentación era en el mundo real, en las redes sociales también recibía atención de chicos que llegaban a mi cuenta TOTALMENTE dedicada a mujeres, con intenciones de flirteo.


Por esto mismo un par de meses atrás había decidido eliminar a los hombres que me siguieran y que yo no conociera, primero porque no eran mi público objetivo y quería que en mi cuenta estuvieran solo mujeres que fueran mi seguidora ideal y que se pudieran beneficiar con mi contenido; y segundo, porque no quería perder mi tiempo, energía y atención en conversaciones vacías con hombres que no terminarían en nada porque yo no había terminado con mi soltería consciente, aún me incomodaba ser soltera y yo estaba decidía a llegar a vivir esta etapa con plenitud y sin sentir que me faltaba algo, porque si no estaría eligiendo una relación para llenar un vacío que aún yo no sabía llenar.


Un día de ensayos, durante el descanso me puse a revisar a mis seguidores para eliminar a las cuentas de hombres desconocidos que estaban llegando, y me topé con el mensaje privado de un chico que me preguntaba: “¿Esta cuenta es solo para mujeres?, estoy pasando por una situación complicada de una relación y creo que tú contenido puede ayudarme”


Por alguna razón sentí que no sería justo sacarlo de mi cuenta si él necesitaba ayuda en un proceso emocional difícil; yo estaba en uno así que sabía lo que sentía. Por lo que le contesté: “Si está hecha para mujeres, pero la mayoría de lo que comparto sirve para todos. Bienvenido”


Él aprovechó y me contó su historia con una chica que primero fue su amiga por mucho tiempo y que luego se involucraron íntimamente, pero para ella no había ningún tipo de compromiso, y él si se había enamorado y tenía algunos meses en duelo por haber terminado ese vínculo. Esto conectó tanto con lo que yo estaba pasando por que también se trataba de un duelo por un “casi algo”, así que empecé a hablar más del tema en mi cuenta y darle espacio a este chico que no había llegado allí para ligar sino para atravesar y vivir su proceso con más herramientas.


Por mi parte yo aún me cachaba a mi misma esperando llamar la atención del chico que se había ido, lo que era muy agotador porque esto me llevaba a molestarme conmigo y se hacía un ciclo vicioso de esta conducta; por lo que el trabajo de tenerme paciencia fue muy rudo.


Con el dinero que ganaría de este evento, decidí que me inscribiría a principios de año a la carrera de psicología, así que estaba comenzando a construir este camino. Empezaron a salir algunos otros eventos sueltos y trabajos particulares que me permitieron ir recuperándome económicamente, por lo menos para lo básico; y esto me ayudó a empezar a sentirme mejor anímicamente muy a pesar del duelo.


Por primera vez fui muy consciente de que tener una vida que te apasione, tener tu dinero en orden, y disfrutar desde la independencia es lo que necesitas construir para poder llevar relaciones más saludables y maduras; yo nunca me había dado el espacio para construir eso porque salí de mi casa con pareja, inconscientemente buscando quien llenara ese vacío afectivo.


No les miento, fue retador sostener este camino porque las creencias culturales de que la soltería es un fracaso hacían de las suyas, pero ya a estas alturas luego de unos cuantos meses empezaba a llegar a casa solita y a disfrutar la paz que me daba irme a dormir sin esperar el mensaje de nadie para sentirme validada, y eso NO TIENE PRECIO.





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