top of page

Diario de una naranja completa - Capítulo I

Actualizado: 2 may 2024


Hoy voy unos 5 años atrás, el día que mi vida “perfecta” se derrumbó. El día que

comenzó mi tormenta


Para ese momento en 2018, regresaba a Marruecos (donde vivía desde 2015) de unas

vacaciones en Ecuador con la familia de mi novio, me regresé antes que él, porque me

habían ofrecido un trabajo soñado con una cadena de hoteles 5 estrellas, un SÚPER sueldo

en euros, y el puesto como artista principal de uno de los “dinner shows” más famosos de

la ciudad. ¿Qué más podía pedir?


Los ensayos fueron deliciosos, estaba en mi salsa, cantando y bailando en un súper

escenario con artistas de muchos países. Mientras esperaba a mi novio que llegaría en

unos días de Latinoamérica.


Nuestra dinámica estaba “bien”, lo digo así porque mi nivel de consciencia sobre las

relaciones en ese momento no era el que tengo ahora, así que evidentemente no veía

ninguna de las banderas rojas que, desde mucho tiempo atrás, estaban presentes en

nuestro vínculo. Así que yo súper concentrada en lo mío, solo esperaba su llegada porque

era una de las pocas veces que estábamos separados por tanto tiempo (2 semanas , que

nivel de drama😒)


El día que llegó, se acercó al camerino del show donde estábamos arreglando los últimos

detalles para empezar la temporada de verano. Al verlo, hice un alboroto como de

costumbre y me le lancé encima. Me besó, sonrío y se dirigió a saludar a las demás

personas que conocía, y enseguida lo llevé a conocer a las que no. Regresamos a casa a

nuestra dinámica de siempre, me había traído algunos regalos y fuimos a buscar a nuestro

perro Max, que estaba en la casa de una amiga.


Él tambien es Bailarin, y esta temporada (la primera en la que trabajariamos separados) le

ofrecieron trabajo como el primer bailarín hombre, en un “dinner show” estilo cabaret

reconocido de la ciudad, por tener un grupo de chicas muy Bellas y talentosas

conformando sus filas; y allí empezó todo, la cuenta regresiva hacia lo que llamo “mi

tormenta”.


Una parte de mi, que siempre había estado allí, a la que yo catalogaba como “celosa”

surgió de una forma que yo no conocía y dejaba al descubierto muchas heridas y traumas

de los que que nunca me había percatado, y que tampoco entendí en ese momento, pero

de eso hablaremos más adelante.


En medio de todo este proceso de cambio, donde empezamos a tener ensayos por

separado (por primera vez) también estábamos en cuenta regresiva para nuestro 5to

aniversario. Siempre fue una fecha importante para los dos, o al menos eso sentí los

primeros 3 años; ya para el 4to (y de eso me doy cuenta ahora) yo empecé a arrastrar la


relación para hacerla seguir, sintiéndome agotada, pero pensando que en algún momento

iba a cambiar y volvería a ser como antes 😒 ¿te suena familiar?


Para este momento, yo estaba planificando nuestro día de aniversario, iba a comprar una

torta, el regalo y a reservar una cena en uno de nuestros sitios de sushi favoritos. Pero

nuestros horarios eran diferentes así que tuve que preguntarle cómo estaría su día ese 30

de agosto para planificar todo bien.


Primera alarma de que algo andaba mal...

(O por lo menos, la primera que yo noté)


Con mucho desdén me dijo que no creía que pudiéramos hacer nada, porque tenía ensayo

todo el día. Cosa que yo sabía que era así; porque en mi caso era igual. Le propuse que

pidiera permiso por eso día para salir antes (como ya yo había hecho) y así poder hacer

todo lo que había planeado. Normalmente me habría dicho que si, pero esta vez me no

fue así. Acto seguido, muy decepcionada, empecé a decirle que era nuestro aniversario,

que no podíamos dejarlo pasar así, que no entendía porque no le importaba; Y un montón

de reproches desde mi dolor de no sentir que estuviera dando lo mismo que yo. Esta vez

esto no funcionó.


La mañana del aniversario desperté decidida a disfrutarlo aunque no pudiéramos hacer

todo lo que tenia en mente. Así que antes de irnos a nuestros ensayos, mientras

desayunábamos me acerqué al cuarto para felicitarnos e intercambiar regalos (como en

todas nuestras celebraciones). Pero su cara al verme con la bolsa en la mano no fue

precisamente de emoción.


Su respuesta fue “No Gia, ¿un regalo?”...


Él siempre fue de regalos, y cuando vi su expresión me percaté de que él no había hecho

ni organizado nada, y el corazón se me quebró, allí lo entendí...


Ya no quedaba nada.





 
 
 

3 comentários


melgarejo.yoha
08 de jan. de 2024

Me paso. Cuando empiezas a sentirte como un bufon de la realeza, q hace piruetas, busca sacar sonrisas, salta en un pie, hace maromas , para q el otro vea toooodo lo q estoy haciendo para q vea q soy buena q me preocupo y q quiero q me retribuya siendo el de antes. Y ya esa carga te empieza a pasar factura y te empiezas a sentir como agotada.

Curtir

koritocontreras
23 de set. de 2023

Por lo menos tuvo el valor de decírtelo yo llevo 2 relaciones en mi vida, no se cual de los 2 fue peor total creo que muchas veces siento que no

Curtir
Gianni Berroteran
Gianni Berroteran
24 de set. de 2023
Respondendo a

Si si, ahora luego de mucho trabajo emocional lo entiendo y agradezco que haya terminado él la relación, porque en ese momento, aunque no estaba pasándola bien, yo tenía mucha dependencia a ese vínculo.

Curtir
bottom of page