top of page

Diario de una Naranja Completa - Capítulo III

Actualizado: 2 may 2024


Mil pensamientos en la mente de Gia tras, escuchar unas palabras que no esperaba de la persona que más ama.


¿Hay alguien más?...

Le hice esa pregunta, sintiendo mucho miedo.

Una parte de mí quería saberlo, pero la otra no, porque sabía que sería muy doloroso si

contestaba que si.

Bajó la mirada, se tomó unos segundos, respiro profundamente y me dijo que no.

Yo quise aferrarme a esa respuesta, pero había una parte de mí que quería saber más, y le

pregunté si durante la relación hubo alguien más. Ahí se quedó pensando viendo

fijamente al clóset, volteó la mirada, me vio a los ojos y me dijo que sí, pero enseguida se

apresuró a decir que habían sido solo unos mensajes de texto.

Esa parte que no quería saber me decía: “no preguntes más, no preguntes más te va a

doler”, pero cómo contener a la otra parte que necesitaba saber quién era; así que se lo

pregunte. Su respuesta fue muy vaga y como tratando de no darle mucha importancia,

dijo: “una bailarina venezolana”.

Le pregunté si la conocía y me dijo que no, y yo le creí.

En ese momento sentía como el corazón, se me estaba cayendo a pedazos. 5 años en una

relación, 3 años de compromiso para casarme con una persona en la que confiaba

plenamente; tanto así que dejé escapar muchísimas banderas rojas, pero esperen que

todavía acá no me había dado cuenta de eso.

La sensación de vértigo y de estar cayendo al vacío eran cada vez más intensas; tenía

muchísimo miedo. En mi cabeza solo había una frase que repetía: “y ahora que voy a

hacer”. Mi relación lo era todo para mi, pero es que literalmente era el único vínculo que

yo me había dedicado a construir.


Después de escuchar tanto, Gia siente que cae en un abismo que no tiene fin.

En ese momento me di cuenta de que quizás no tenía otros lugares seguros a los cuales acudir y se me hizo tan evidente la negligencia de atención por mi parte en esos otros vínculos.

Él tenía ensayo y se tenía que ir; yo no porque lo había cancelado para pasar el día con él ¿recuerdan?, así que ni siquiera tenía algo para ocupar mi cabeza.

Me acosté en la cama a llorar, sintiendo como mi mundo se caía a pedazos. A él solo se le ocurrió recomendarme llamar a una amiga en común para que me recibiera en su casa y me acompañara ese día, ya que trabajábamos juntas como bailarinas en el mismo dinner Show.


Lo que yo no sabía es que aquí comenzaría una historia de traiciones, secretos, mentiras,

manipulación y triángulo amoroso digno de una novela de Telemundo...


Y luego de tanto, comienza a desencadenarse todo un nudo que parece no terminar pronto.




Comentários


bottom of page